encuentro del G 20, por JORGE UBERTALLI

CUANDO EXPLOTAN NO SE RIEN

Por Jorge Luis Ubertalli

En tanto miles de manifestantes transformaban la selecta ciudad balnearia francesa de Niza, sede del encuentro del G 20, en una atalaya de protesta contra la hipocresía, el cinismo y la prepotencia de los campeones mundiales del capitalismo, la delegación presidencial argentina se caracterizaba por dos mensajes a tener en cuenta que, a nuestro entender, dejan que desear en lo que hace a lo ideológico y lo político. Uno de ellos se simboliza en las palabras de la presidente Cristina Fernández de Kirchner en relación con una supuesta contradicción antagónica entre un “capitalismo serio”, basado en la industrialización y el consumo, y otro especulador y descontrolado, denominado “anarco-capitalismo”. El otro se liga a los acompañantes que la presidente eligió para participar en el cónclave, y sus exposiciones gráficas, que no sólo dieron vuelta al mundo sino que fueron transcriptas por organizaciones gremiales como la CTA.

En cuanto al primer mensaje, si bien estamos de acuerdo con que la inversión productiva y el consumo benefician a los trabajadores, no creemos que estos elementos puedan constituirse en un fín en sí mismo sino que son solo un medio para centralizar trabajadores, fundamentalmente los vinculados al sector productivo, empoderarlos, en relación con su crecimiento cuantitativo y por ende cualitativo, y prepararlos para gestionar primero, y hacerse luego, del poder, aliados al resto del pueblo productor y/o realizador de plusvalía, en función de construir una sociedad socialista. Por otra parte, el capitalismo nació “anárquico”, en el marco de la libre competencia, hasta convertirse luego en planificador y proyectivo en cuanto a las superganancias que extrae en relación con el imperialismo, su “fase superior”, que es la que lo signa hoy. No hay capitalismo más planificador y proyectivo de sus beneficios como el que rige hoy en el mundo. Querer regresar al capitalismo de libre competencia, vinculado a la producción y al consumo, sin aclarar que su recreación no sería sino una fase en el proceso de transición hacia una sociedad superadora del mismo, la socialista y comunista, es como pretender hacer regresar a un hombre adulto a su condición de feto, o aún de niño, cosa realmente imposible. El capitalismo monopolista de Estado, el imperialismo, la hegemonía del capital financiero y su correlato en cuanto a capital ficticio, crisis orgánica del sistema en su conjunto, superexplotación y/o marginación de millones de trabajadores de la producción/consumo no constituyen un “exceso” ni una “desviación” del capitalismo original, o “serio”, sino que expresan su mayoría de edad y decrepitud. Ese es el “capitalismo real”, del cual nadie habla, lo demás es ficción. Por otra parte, el mismo capitalismo, en su estado embrionario, de “acumulación originaria” primero y de “libre competencia” después, se asentó sobre genocidios y pavorosas expoliaciones de millones de seres del denominado Tercer Mundo, cuando no del primero, tal cual lo informa magistralmente Carlos Marx en El Capital, en relación con la implantación de este sistema en la civilizada Inglaterra del Siglo XIX. No desconocemos las buenas intenciones de la presidente Fernández de Kirchner en relación con la “inclusión”, la “redistribución del ingreso” y las políticas sociales, pero asociar el concepto “anarquía” con el capitalismo más depredador y superexplotador de la historia es, cuanto menos, un despropósito. Y también arengar, a los depredadores, saqueadores y asesinos en masa mundiales que se dan cita en el G20, representantes estatales de los emporios saqueadores y exprimidores del cuerpo ajeno, a que se conviertan en prohombres herbívoros y hermanos de sus hermanos en el marco de un capitalismo humanizado es una verdadera entelequia, algo irrealizable que confunde, desideologiza y por lo tanto desorganiza a los hacedores de riquezas ajenas. El capitalismo y sus actores principales, los capitalistas, no son ni pueden ser filántropos, no tienen vocación industrial o financiera, etc., etc., por cuanto son profesionales de la reproducción ampliada del capital, en cualquiera de sus formas. Y la reproducción ampliada del capital es explotación, por parte de sus apropiadores- no sus dueños, por cuanto los trabajadores son los únicos dueños del capital- de los que precisamente lo producen y reproducen o ayudan a que se realice este proceso con su trabajo. Capitalista que no explota sucumbe ante sus competidores, la explotación del trabajo ajeno y el capital son como el calor a la llama. Y punto y aparte.

El segundo mensaje, que se hizo público a través de fotografías que reproducen todos los medios de información, aún la página de la CTA, es más patético. En una gráfica aparece el “dirigente” de la UOCRA, Gerardo Martínez, junto a la presidente de la República y a Hugo Yasky, secretario general de la CTA. Preguntas: ¿Qué hace allí, acompañando a la presidente Fernández de Kirchner, el ‘dirigente’ sindical Gerardo Martínez, sindicado y fichado, tal como corroboraron funcionarios oficiales de Derechos Humanos, como confidente del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército durante el período de la dictadura militar 1976/1983?. ¿Cómo la presidente pudo posar para una instantánea en compañía de este personaje?. ¿Cómo el compañero Hugo Yasky pudo dejarse fotografiar junto a este personaje que, seguramente y desde su calidad de buchón, habrá marcado a tantos trabajadores, luego secuestrados –desaparecidos por las patotas de las Fuerzas Armadas, en este caso Ejército?. El acompañamiento de Martínez a la presidente Fernández de Kirchner y la/s foto/ en cuestión sugieren un escenario cambalacheano, que espantaría al propio Arturo Santos Discépolo. Otro punto y aparte.

La entrevista con Obama de Fernández de Kirchner seguramente incluirá ítems ya tratados por este autor en una nota anterior (“Están que trinan”, alainet.org), y en los cuales el moreno habitante de la Casa Blanca tratará de imponer sus condiciones. Los mensajes citados mas arriba no constituyen en un buen augurio de lo que podrá suceder en esa entrevista. Queda en manos de la Presidente Fernández de Kirchner mantener el brazo firme y el corazón caliente, en el marco de una mente fria, para decir No cuando se debe decir No. Y esto vale también en cuanto a querer convencer a los rapiñeros de las bondades de sus tatarabuelos en cuanto a la “acumulación originaria”, y la “libre competencia” ,y negociar con confidentes y marcadores de trabajadores arreglos que no pueden ni deben tener futuro.

Los únicos capitalistas serios son los que explotan a los demás sin reirse. Los únicos colaboradores de los genocidas buenos son los que están tras las rejas o en otros mundos. No hay tu tía.