LA RAZON DE MI VIDA: TERCERA PARTE. Cap. XOVII
LAS MUJERES Y MI MISIÓN
Mi trabajo en el movimiento femenino nació y creció, lo mismo que mi obra de ayuda social y que mi actividad sindical: poco a poco y más bien por fuerza de las circunstancias que por decisión mía.
No será esto lo que muchos se imaginan que ocurrió. . . pero es la verdad.
Más romántico o más poético o más literario y novelesco sería que yo dijese por ejemplo que todo lo que hago lo intuía. . . como una vocación o como un destino especial.
¡Pero no es así!
Lo único que traje al campo de esas luchas como preparación fueron sentimientos como aquellos que me hacían pensar en el problema de los pobres y de los ricos.
Pero nada más.
Nunca imaginé que me iba a tocar algún día encabezar un movimiento femenino en mi país y menos aún un movimiento político.
Las circunstancias me abrieron el camino.
¡Ah! Pero yo no me quedé en mi cómodo lugar de Eva Perón. Camino que se abrió ante mis ojos fue camino que tomé, si andar por él podía ayud…
LAS MUJERES Y MI MISIÓN
Mi trabajo en el movimiento femenino nació y creció, lo mismo que mi obra de ayuda social y que mi actividad sindical: poco a poco y más bien por fuerza de las circunstancias que por decisión mía.
No será esto lo que muchos se imaginan que ocurrió. . . pero es la verdad.
Más romántico o más poético o más literario y novelesco sería que yo dijese por ejemplo que todo lo que hago lo intuía. . . como una vocación o como un destino especial.
¡Pero no es así!
Lo único que traje al campo de esas luchas como preparación fueron sentimientos como aquellos que me hacían pensar en el problema de los pobres y de los ricos.
Pero nada más.
Nunca imaginé que me iba a tocar algún día encabezar un movimiento femenino en mi país y menos aún un movimiento político.
Las circunstancias me abrieron el camino.
¡Ah! Pero yo no me quedé en mi cómodo lugar de Eva Perón. Camino que se abrió ante mis ojos fue camino que tomé, si andar por él podía ayud…