Montoneros y la JP eran lo mismo"


Tercera parte del extenso diálogo de LA PACO con el ex miembro de la conducción de Montoneros. Contraofensiva, Mundial del 78 y su visión sobre los dichos de José Pablo Feinmann.
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Por Nahuel PlacanicaI
LA PACO URONDO: Y hablabas un poco del camporismo, cuando asume Campora, siguiendo la línea que plantea Feinmann que la idea de Perón era “bueno se terminó la lucha ahora hay que gobernar” y por eso el gobierno de Cámpora es más bien corto y después, se da lo que vos decías, el viraje a Perón hacia otro sector. ¿Cómo lo ves esto?
Roberto Perdía: El gobierno de Campora fue súper corto, 49 días y yo creo que sí, Perón tenía expectativas de que tenía que regularizar y gestionar y evidentemente no daba cuenta del fenómeno que se había desatado en Argentina en esos años, en una convulsión interna muy grande, de un movimiento juvenil poderoso, del cual éramos, no la única pero sí su principal expresión y que aspiraba a cambios más profundos. Y Perón ya tenía en mente, y eso se radicalizó después de la muerte de Allende, de que el imperialismo venía por la Argentina. Con Firmenich y Quieto tuvimos con Perón varias jornadas de debate en Roma y en Madrid en Abril del 73 entre las elecciones del 11 de Marzo y la asunción de Cámpora el 25 de Mayo. En esas reuniones Perón nos pinta una realidad que, después la realidad se dedicó a desmentirlo dramáticamente, él imaginaba una realidad en el cono sur en el cual con sus propias palabras decía “a los gringos esta vez los paramos”. Con Echeverría en el norte que era PRI mexicano antes de entregarse totalmente y con ciertos valores antiimperialista, Echeverría en el norte y con Chicho, por Allende y nosotros en Argentina lo paramos: creo que el imperio lo tuvo en cuenta eso, el imperio venía de una crisis muy profunda producto de la crisis del sector metalmecánica por la guerra de los 6 días, por el aumento del valor del petróleo, que la soluciona el gobierno de Nixon cuando deciden separa el dólar del oro y empapelan el mundo, en papeles verdes, que se llaman dólares y endeudan nuestro pueblo y empiezan a ocupar de vuelta los mercados, cosa que llega hasta nuestros días con la famosa deuda externa. Esa política le permite a los norteamericanos volver a ocupar espacios en su pelea, se da básicamente y en un punto importante en el cono sur donde seguían a Brasil como su punto de referencia: en palabras de Henry Kissinger “satélite privilegiado”.
Perón veía eso pero decía que con Uruguay, Paraguay, Bolivia, con Chile podíamos construir un sistema de alianza y los americanos pensaron lo mismo y rompieron escrupulosamente esas cosas, con el golpe en Uruguay, a través de lo que se llamó la bordaberryzación, aliándose a Stroessner con los brasileros a través de lo que fue el acuerdo de Itaypú para construir la represa que además, es una especie de bomba atómica contra la Argentina por que pudieron entrar en la mesopotamia, por eso Perón ordena ni bien asume Cámpora el tema de construir la represa sobre los ríos Paraná y Uruguay para controlar la represa de ese riesgo, además de generar energía por supuesto. Con Bolivia se consolida Banser que era un agente norteamericano y en Chile con la muerte de Allende en el 73 termina este fenómeno de cercar a la Argentina, con lo cual, todo eso que nos había dicho Perón seis meses antes termina el 11 de septiembre cuando muere Allende.
Taiana padre me cuenta en esos días que Perón literalmente lloró dos días porque se dio cuenta que su idea y su estrategia del mundo, de la región, se habían ido al tacho de basura y que ahora venían por la Argentina y Perón a partir de ahí retrocede dramáticamente, creo que buscando una forma de evitar el Golpe de Estado. Creo que no había forma de evitarlo o era muy difícil y nosotros lo que planteamos es activar una forma de resistencia frente al avance imperialista.
Están las cartas a Prat donde Perón le advierten que lo van a matar, Perón tenía claro este fenómeno por un lado, pero, por el otro políticamente va yendo para atrás y ahí se ahondan las diferencias con Perón en ese momento. Esa es una matriz sobre la cual hay que entender lo que está pasando en los últimos tiempos del gobierno de Perón.
LA PACO URONDO: Leyendo un poco a Feinmann, decía que Cámpora no representaba tanto a Montoneros sino a la JP, la diferenciación que hace, es decir, él hace un corte entre la Juventud Peronista y Montoneros. Volviendo sobre esto parece como que demoniza y estigmatiza un poco la conducción y la separa del fenómeno juvenil.
RP: No, ahí hay un análisis equivocado e interesado de Feinmann, es decir, aquella juventud peronista era la juventud montonera, no era otra cosa distinta. Sí y ahí viene un problema, si se quiere de clase, allí había un fuerte componente en Montoneros y en la Juventud Peronista, de sectores medios. No es que fueran distintos estaban en los dos lados porque estaba bastante integrada una cosa con la otra. Pero sí dentro de ese fenómeno había sectores medios y creo que Feinman es claramente representativo de esos sectores medios, hay un libro de Feinmann “La crítica de las armas” –yo lo leí cuando estaba preso, ahora, en el gobierno de Kirchner -y me acuerdo que hay unos párrafos donde Feinmann dice algo así: Yo no me explico que hacía yo ahí -yo ahí, se refería a su presencia en los espacio políticos nuestros - porque dice yo tenía la cátedra de Hegel, era una persona respetable, intelectual y en lo personal tenía una fábrica familiar, me iba bien, yo no sé qué hacía allí, por que me metí en eso; creo que es ese el problema, hay todo un sector de la clase media que - creo que Feinman es lo más representativo- que se preguntó después ¿Yo qué hacía ahí? Y la forma de explicarla es esa, yo estaba ahí en la JP no estaba con los montoneros, estos atorrantes, sinvergüenzas, locos de mierda, no, no, estaba en la JP que los Montoneros la hicieron pelota, la destruyeron. Pero creo que es una explicación histórica que tiene franjas importantes en los sectores medios para dar las razones por la que estaba en esa política creo que es esa la explicación y no la que Feinmann trata de inventar en estos momentos.
LA PACO URONDO: Cuando se da la profundización del distanciamiento con Perón en ese momento surge la JP Lealtad. ¿Qué fue la JP Lealtad?
RP: No fue la JP Lealtad fueron Montoneros Lealtad, ahí está el problema, no es que se levantó la JP Lealtad, no, hubo un grupo que se llamó Montoneros Lealtad. Eso quiero decir que la contradicción pasaba por si había que encolumnarse con el tema de que si Perón lo dice hay que hacer lo que Perón dice y dejarse de jorobar esa es la contradicción. Pero insisto y esto sí es lo central no es la JP Lealtad es el grupo Lealtad que abarca a Montoneros y JP.
LA PACO URONDO: Me quedé con el tema de lo que veníamos charlando antes, las tensiones y las contradicciones por momentos y por momentos confluencias con el sindicalismo y también en el distanciamiento con Perón. ¿Este distanciamiento con Perón y las tensiones con el sindicalismo se expresa o llega a su máximo momento con el asesinato de Rucci? ¿Viene por ese lado el asesinato de Rucci?
RP: No, lo que se puede entender con lo que pasa con Rucci es que ese hecho lo que hace es profundizar esto y yo creo que si hay una víctima, -no quiero colocarme en el lugar del dolor familiar- es la política montonera, porque agudiza esta contradicción en términos que se van volviendo irresolubles.
LA PACO URONDO: ¿Desmentiría la tesis que se dice que fue decidido desde la conducción?
RP: Absolutamente. Es lo que vengo reiterando, yo no sé si hubo algún montonero o faro o algo por el estilo, porque estaba en el proceso de fusión en ese momento, lo que sí estoy totalmente seguro que no hubo ninguna decisión orgánica de matar a Rucci, estoy absolutamente seguro de eso.
LA PACO URONDO: Volviendo un poco sobre Feinmann me acuerdo que plantea que había una confusión de la conducción de Montoneros ¿Por qué? Porque el pueblo peronista no es revolucionario sino que prefería el capitalismo bueno de Perón y por eso de alguna manera asentarse en las masas peronistas era un error porque eso nos llevaba al Socialismo Nacional. ¿La línea sería más o menos así? ¿Cómo lo ve?
RP: El Movimiento Peronista como todo movimiento de masas contiene contradicciones internas, evidentemente es cierto, uno puede entonces dentro de eso moverse o apoyarse en una u otra contradicción. Nosotros en el año 74 tomamos una definición, ¿En qué nos queríamos apoyar? Después la forma de llegar a eso, hacerlo efectivo y transformar de columna en cabeza, ahí es un problema táctico de cómo se mueve la cosa pero sí, en el peronismo estaban los dos elementos. ¿Qué el pueblo peronista quería un capitalismo bueno? Yo no estoy seguro de eso; primero que la categoría de pueblo peronista es una categoría ambigua donde el pueblo peronista entraba en una cosa y la otra, que había franjas del pueblo peronista que querían un capitalismo bueno y como hay franjas que repudian el sistema capitalista, que lo repudian como un sistema explotador, fundado en las propias palabras de Perón, de modo que él mismo da elementos para que uno se pueda inscribir en una u otra concepción y es un proceso de un pueblo en lucha que se va modificando en la propia lucha. Me llama la atención que un hegeliano como Feinmann no advierta la presencia permanente de las contradicciones
LA PACO URONDO: Sí, que sería fundamental para entender justamente este momento del proceso.
RP: Y que lo atribuya como que el peronismo es capitalista, el pueblo peronista como todos los trabajadores viven la ambigüedad del sistema. Es una lucha interna que va a ser por años hasta que se concrete.
LA PACO URONDO: Una fuerte crítica que hace también, es a la decisión que se toma de la contraofensiva ¿Qué lectura hacían ustedes en ese momento?
RP: Pero eso ya es otra historia, ya estamos en el año 78/79 la contraofensiva tiene dos aspectos o dos formas de abordarla; una desde el punto de vista político donde yo creo que la contraofensiva fue absolutamente correcta y a qué me remito, año 1978 se produce el Mundial de Fútbol, hubo políticas diferentes en el mundial, había sectores de izquierda que platearon el boicot al mundial de fútbol, nosotros no, dijimos, -aprovechemos el mundial para propagandizar la situación Argentina- y además porque el mundial de fútbol nos va a dar la oportunidad que el pueblo vuelva a encontrarse consigo mismo, un pueblo que estaba dividido físicamente por el tema que no se podía juntar porque todo eso era subversivo, la posibilidad de festejar juntos era un hecho positivo, nunca la alegría es contrarevolucionaria y creo que esa alegría natural, sana del pueblo ayudaba a que nacieran y mejoraba su propia situación al punto de vista material, situación anímica y que podía hacer cosas. Y no es casual, después del mundial de fútbol año 79 se desatan los grandes conflictos entonces cómo es eso, si el mundial de fútbol fue un triunfo de la dictadura, cómo puede ser que pocos meses después sea justamente después del triunfo de la dictadura que se empiece a tratar los grandes conflictos; yo en esto tengo una opinión particular que en general difiere con todo el progresismo argentino que sigue sosteniendo que el mundial de fútbol es un gigantesco triunfo de la dictadura, yo creo que no es así, el mundial de fútbol sirvió, la dictadura lo quiso utilizar, famosos brazos en alto, están las fotos de Videla abrazándose ahí, saludando, y sí, fue un éxito en el corto plazo ahora en el mediano plazo, medido en meses no en décadas, yo creo que la posibilidad que el pueblo volviera a juntarse podía tomar una especie de respiro en el medio de esa persecución que tenía, fue un hecho positivo y ayudó a que su estado de ánimo, su perspectiva de organización creciera y la tenemos con lo que pasa pocos meses después, abril del 79 tenemos la primera huelga nacional que logra un apoyo hasta un 20% digo, no es una cuestión secundaria y los meses siguientes son de grandes avances de los movimientos de masa. Que inclusive hay intentos de movilización de la fábrica Peugeot de la zona sur, donde hay un pliego de condiciones que plantea la comisión interna y la junta militar presiona a los directivos de la empresa para que acepten los pliegos de condiciones porque si no los delegados estaban amenazando con marchar a Buenos Aires, de alguna forma remedando las marchas que se habían dado unos años antes por la Panamericana, ahora vendrían por la Pavón no sé; y la pavura de la junta militar fue enorme porque tenían miedo que se les fueran sumando en el camino, como se habían sumado años atrás en la zona norte y arregla a todo el pliegue de condiciones que había puesto la comisión interna.
Después del mundial nos reunimos nosotros, creo que en México, con un grupo de compañeros importantes que estaban en el exilio, algunos en el país, y planteamos el tema de que se habían agotado los tiempos de la dictadura, los tiempos de la ofensiva de la dictadura, no es que la dictadura no tuviera armas, no tuviera gente, tenía toda la gente y todas las armas, lo que habían perdido era la moral, estaban en incapacidad moral de seguir avanzando ¿Por qué? Fruto del cansancio del enfrentamiento y fruto además del horror que habían planteado era contra toda lógica moral, ética y demás. Y evidentemente no lograban armar un consenso interno para continuar con esa lucha, esa era la idea que teníamos, pero también pensábamos que si no se producían algunos hechos la situación se podía extender en el tiempo y la extensión en el tiempo podía llevar a una situación de empate o de consolidación y continuidad del sistema que había que romper; y ahí planificamos lo que se llamó la contra ofensiva que en realidad es formas organizativas que se adecuaran a lo que empezaba a vivirse en Argentina, que el pueblo empezaba una contra ofensiva de recuperación de derechos y ahí planteamos la contra ofensiva en el plano militar, en el plano político y en el plano propagandístico, en términos políticos generales pasó eso, estas reuniones se hicieron en octubre del 78 después del mundial y en abril del año siguiente empezaron las movilizaciones, la huelga nacional etc. Yo creo que efectivamente el proceso político recorrió ese camino y empezó la rebeldía de vuelta a imponerse al sistema represivo. Quisieron con la guerra con Chile y después Malvinas paralizar eso para después taparlo, esa era la parte política y estoy dispuesto a discutirlo porque realmente creo que fue un acierto. Donde nosotros nos equivocamos es en la metodología organizativa y las respuestas que dimos, ahí dimos tres tipos de respuestas: militar, política y propagandística. La propagandísticas fueron una serie de trasmisiones del canal de televisión RLTV que era un pequeño aparatito con el cual interferíamos en un radio de 3 ó 4 km. a los canales 7 y 9 ¿Qué significaba interferir? Que había una neblina en la pantalla respecto a lo que se veía y se interfería totalmente la vos y aparecía la vos de lo que trasmitíamos nosotros, esa vos era un comunicado, un mensaje de 3 minutos no más de eso por razones de seguridad se lo podía hacer en bicicleta, en moto, a pié con una pequeña antena que se elevaba y trasmitía y era 3 minutos porque más o menos era el cálculo que habíamos hecho en lo que tardaba la represión en detectar el fenómeno e ir cerrando el sitio desde el cual se trasmitía, eso permitía que los compañeros pudieran salir del lugar, de hecho más de una vez los compañeros que trasmiten es que ellos terminada la transmisión cuando se estaban retirando estaban llegando los patrulleros a los lugares porque eran los tiempos que teníamos. Ahí no perdimos ni un solo compañero.
Las trasmisiones se hicieron básicamente en Gran Buenos Aires y Córdoba fueron más de 100 trasmisiones que se escucharon en varios lugares fundamentalmente en el Gran Buenos Aires. Cayeron un par de compañeros entrando o saliendo del país pero en el sistema de transmisión no hubo ni una sola baja.
Después estaban las operaciones militares que tuvieron una particularidad, fueron todas dirigidas al equipo económico, nosotros hacíamos responsables al equipo económico y a su política económica que era el centro de la dictadura, decíamos, si logramos algunos efectos acá lo que estamos es rompiendo el eje de la propia dictadura. Se planificaron algunas acciones, se hizo una parte de ellas, las más importante que incluían a Martínez de Hoz no se pudieron hacer porque éste por las dudas o detectando algunas cosas, los militares le dieron todo tipo de custodia lo movían en tanquetas, en helicópteros etc. que no estaba en nuestro alcance en la lucha, se hicieron algunas operaciones con relativo éxito, se operó sobre Soldati, sobre Klein y ahí tuvimos algunas bajas, una operación muy importante sobre Soldati acá en la av. 9 de Julio, quedó como un hecho positivo marcar claramente cual era el enemigo que no era el sistema represivo aislado del problema económico, que el proyecto económico demandaba a actuar represivamente eso fue lo que queríamos demostrar y creo que queda para la historia este señalamiento lo que dijimos al comienzo, que poco a poco va apareciendo la responsabilidad de los grupos económicos en todas las políticas que se aplicaron.
Desde el punto de vista táctico tuvimos baja, algunas de ellas muy importantes y los objetivos alcanzados fueron sólo una parte de los planteados. Pero donde tuvimos una gigantesca cantidad de bajas, perdimos como 40 compañeros, varios de ellos de conducción Mendizábal entre ellos, el compañero Croato, que había sido diputado, fue en la parte política, que era tomar contacto con los grupos que se estaban organizando en el país y que estaban emergiendo en función de la lucha que se venía dando en pos de los sectores sindicales, de las nuevas organizaciones juveniles en el territorio, los organismos de DD.HH. de las movilizaciones de los jóvenes a Luján y ahí de lo que nos dimos cuenta es de la penetración que había producido el enemigo en esos sectores, no que sean buchones sino al problema del miedo que se había generalizado y ese miedo de alguna manera fue lo que creó un terreno fértil para que los compañeros que se fueran metiendo allí pudieran ser detectados y ese fue el punto donde tuvimos la mayor cantidad de bajas y la crítica fundamental era el tema de la contra ofensiva entonces, diferencia una cosa de la otra y creo que en términos históricos la contra ofensiva fue la misma que tuvo el pueblo en su lucha. Esto no quiere decir que fueron los montoneros los que hicieron la contraofensiva ni mucho menos, lo que nosotros teníamos claro que se estaba dando esa lucha y que había que fortalecerla y en ese sentido fue que pusimos el esfuerzo organizativo para ese fin, donde cometimos estos errores en la respuesta que dimos.
LA PACO URONDO: ¿Qué elemento de análisis de aquella época sirven para entender un poco el contexto actual, el proceso y hacia donde vamos o hacia donde ir? ¿Cómo salvar contradicciones?
RP: Yo creo que hay un tema central. ¿Qué fueron los 70? Yo en ese sentido creo en una cosa que, cuando Sábato planteaba la crisis moral de la sociedad, la degradación y es lo que decía que Sábato confunde lo que le pasa a una persona con el paso de los años con lo que le pasa a los pueblos y yo creo que los pueblos avanzan no retroceden; en ese avance hay momentos, situaciones, lugares donde fracciones del pueblo intentan caminos distintos, que son parte del futuro que por ahí no tienen efectividad en ese momento. Creo que aquella parte de la generación de los 70 que produjo estos hechos, buena parte de la cual estaba identificada con Montoneros, no todas, es parte de ese futuro. Creo que la humanidad avanza en la medida que pueda continuar como humanidad hacia formas sociales distintas de relaciones diferentes y esto no tiene que ver con la lucha armada ni con una organización, ni con una identidad, tiene que ver con darle forma a un mundo distinto, yo creo que, la característica de aquella generación, más allá de su programa, de las cosas que decían, más allá de la forma de combatir o de la forma de organizarse estaba esta idea de que se podía construir un mundo distinto, eso quedó para el futuro. Eso hace que hoy estemos hablando de este tema si no, no estaríamos hablando y creo que las generaciones futuras lo van a seguir manteniendo esta reivindicación ¿Por qué? Porque le dio un mundo que hay que construir, ese es el valor fundamental que dejó aquella generación un adelanto de lo que en el futuro debemos tratar de hacer. Ese es el valor que se va trasmitiendo a las nuevas generaciones y el valor central que tuvo aquella lucha, lo demás son análisis de coyuntura pero el elemento central es este aspecto que se corresponde más a lo ético y moral que a lo político y organizativo. Creo que fue eso lo fundamental que dejó aquella generación y que hoy vale la pena tener en cuenta y creo que de hecho lo que uno comenta, el discurso del kirchnerismo, lo que estamos hablando en esta nota están reflejando.
Por todo esto es que yo creo que hoy en día la tarea principal es poner en marcha una resistencia constructiva, esta resistencia que estoy planteando no está directamente emparentada con aquella primera y segunda resistencia, es una cosa distinta no contra uno u otro gobierno es una resistencia en definitiva al sistema con lo cual la necesidad de construir algo distinto y creo que eso sería lo más importante en el camino futuro y esta resistencia que tenemos en el horizonte para poder trabajar consiste en destruir lo viejo y construir lo nuevo.

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