Siria y la retórica de las armas químicas

Por Luis Brizuela Brínguez

Damasco, 28 ago (PL) La retórica sobre el presunto uso de armas químicas por
parte del gobierno de Siria empuja los acontecimientos hacia una posible
agresión militar que a juicio de jefes de Estado y expertos políticos,
incendiará la región.
Tras alegar la llamada oposición armada que las autoridades emplearon
agentes tóxicos el 21 de agosto, se desató una virulenta campaña por medios
de prensa y algunas capitales de Occidente y Oriente Medio contra Damasco,
con amenazas que preludian un ataque casi inminente.
Baten cada vez con mayor fuerza las cornetas llamando a una guerra que como
las más recientes, emprendidas todas por Estados Unidos desde Kosovo (1999)
a Libia (2011), pasando por Afganistán (2001) e Irak (2003), han sido
fabricadas con espurios pretextos.
Todavía frescas se encuentran en la memoria colectiva mundial las maniobras
de Collin Powell, exsecretario de Estado norteamericano, mostrando en la ONU
planos y pruebas que "demostraban" que Sadam Hussein disponía de armas de
destrucción masiva.
La invasión a Irak se consumó y destruyó al país, pero nunca fue hallado
rastro alguno de dicho armamento.
Esta vez no es la excepción: Washington, Londres, París, Ankara, Riad, Doha,
Ottawa, entre otros, refieren que resulta incuestionable que la
administración del presidente Bashar al-Assad usó armas químicas contra la
población y "debe ser castigado".
No obstante, eluden presentar las pruebas que permitan calzar tales
imputaciones.
El eje que parece dispuesto a invadir Siria pasando por encima de la
autoridad de Naciones Unidas, del Consejo de Seguridad y de la legislación
internacional, ni siquiera toma en cuenta que en Damasco se encuentra un
grupo del organismo mundial que efectúa pesquisas sobre el uso de gases
tóxicos y debe ser escuchado su veredicto.
Precisamente el hipotético ataque ocurrió tres días después de que llegara
al país la comitiva liderada por el profesor Ake Sellstrom, jefe de la
oficina de la ONU para la investigación de armas químicas, invitado por el
gobierno para dilucidar las múltiples denuncias efectuadas con antelación.
Siria ha manifestado su interés de que se efectué el estudio y brindado su
colaboración en el proceso, aún cuando en Occidente se intenta desconocer
tal apoyo.
Analistas coinciden en que resulta poco realista y casi imposible creer que
las propias autoridades efectuaran un ataque semejante en medio de tales
circunstancias y a pocos kilómetros de la capital, en la región de Ghouta
Oriental.
La zona es un punto de confrontación donde el Ejército Árabe Sirio combate a
las bandas mercenarias apadrinadas por Occidente, que buscan hacerse del
control de la capital: un eventual ataque químico sería desaconsejable para
el gobierno teniendo en cuenta que morirían sus propias fuerzas.
Pocos refieren igualmente que los videos que dieron la vuelta al mundo y se
esgrimieron como una "prueba de las atrocidades de al-Assad", fueron
colgados en las redes sociales un día antes de efectuar la denuncia, lo cual
refuerza la tesis, según expertos, de que las imágenes constituyen un gran
montaje para inculpar al país.
Los medios de prensa y políticos que aducen que "el gobierno sirio resulta
el único actor en el conflicto armado capaz de desatar un ataque químico"
parecieran pasar por alto que en esta nación levantina grupos radicales
islámicos, dentro de los cuales sobresale la red Al Qaeda, vienen cometiendo
desde el inicio del conflicto actos atroces contra la población civil.
El Frente al-Nusra, una derivación de la entidad terrorista liderada por el
asesinado Osama Bin Laden, no ha dudado en colocar coches bombas, atacar con
proyectiles de morteros y cohetes y hasta cometer masacres de centenares de
civiles en nombre de su ortodoxa interpretación del islam y los deseos de
fundar un califato.
De igual forma, los extremistas protagonizaron incluso actos de canibalismo
divulgado ampliamente por las redes sociales.
A inicios de diciembre de 2012, un inquietante video colocado en Youtube
mostró a integrantes de la autodenominada Todopoderosa Brigada del Viento
(Kateebat A Reeh Al Sarsar), uno de los tantos grupos mercenarios en Siria,
probando armas químicas en conejos de laboratorio y amenazando con usarlas
contra civiles sirios.
Varios medios se preguntaron en aquella ocasión: ¿Pudiera ser este el
pretexto que lleve a algunos gobiernos a intervenir en el conflicto sirio
para derrocar a al-Assad?.
Pese a ello, pocos se han cuestionado, basado en aquello del beneficio de la
duda: ¿No pudieron ser los presuntos rebeldes quienes lanzaron gases tóxicos
para frustrar la misión de la ONU, frenar el incuestionable avance ofensivo
del Ejército, ofrecer los pretextos para una intervención armada y evitar
sentarse a la mesa de diálogo de la proyectada Ginebra 2 y reconocer su
derrota?
Otra pregunta queda : ¿quiénes son los máximos beneficiarios en tan complejo
panorama?
pgh/lr

PL-24

2013-08-28T01:07:24

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