EL MEDICAMENTO NO ES UN BIEN DEL DIOS MERCADO. Dr. Jorge Rachid


EL MEDICAMENTO NO ES UN BIEN DEL DIOS MERCADO

18 de febrero de 2014 a la(s) 8:29
"Recibo este premio con una gran frustración, cada vez que estábamos llegando al núcleo del problema de la enfermedad, para curarla, nos suspendían el financiamiento"
Dr. Robets premio Nobel de Medicina, 2009

 En estos días, se está discutiendo un valor sobre los medicamentos, con participación de la Jefatura de Gabinete y la Secretaría de Comercio, en función exclusiva de contener los precios, en una disparada injustificada, de la industria que tiene el lamentable privilegio, de tener la mayor cadena de valor, de cualquier proceso productivo del país.

El medicamento es un bien social, por lo cual debe garantizarse su universalidad y accesibilidad al conjunto de la población y por esa sola razón, no puede estar sometido a las leyes del Mercado, de la oferta y la demanda, mas aún con una industria que no duda, en cronificar enfermedades, que no invierte en investigación y desarrollo, que plantea sobornando la práctica médica la medicalización de cuestiones afectivas, emotivas, normales de la vida cotidiana.

Una industria como la farmaceútica que ha confrontado y golpeado gobiernos, desde Carrillo creador del EMESTA, primera productora pública de medicamentos hasta la ley Oñativia en época de Ilia. Una industria que tiene precios que superan el 10.000% entre su estructura de costos y su precio final, evadiendo el IVA, que en el medicamento se paga sólo en la primer venta, por eso sólo venden a sus droguerías sin sobre ganancias, evitando pagar IVA y luego , esas empresas camufladas venden al estado y la seguridad social, que discute con estos verdaderos traficantes de la salud, como si fuese un producto de almacén y no como un producto imprescindible para la vida para millones de personas.

La misma industria que produce en el país y exporta, siendo sus productos mas baratos en el exterior que en nuestro país, como por ejemplo Chile donde Bagó junto a Glaxo tienen diferencias de precios del orden del 30% mas bajos. La misma industria que durante la crisis del 2001 se retiró de los hospitales públicos, por falta de garantías de pago del país, pese a que durante el debate de la ley de patentes del año 1995, discutimos y protegimos los peronistas y no peronistas del campo nacional y popular la industria nacional, frente a los avances neoliberales, que la hubiesen hecho desaparecer. Los mismos que importan del exterior a sobre precios ( para poder girar divisas) y en los casos de medicamentos de alto costo y baja incidencia llegan a ganancias del orden del 17.000% (por favor no piensen que me equivoqué, ver ej.Tobramicina aerosol, ARV, monoclonales) que termina pagando, sólo la seguridad social, o sea un sistema solidario de salud en todas sus variantes, sometido a las leyes del Mercado. La misma que ocaciona a nuestro país, un déficit de la balanza de pagos de 1.700 millones de dólares anuales.

El gasto del medicamento en el gasto total de salud es el mas alto del mundo, en nuestro país.En efecto, sobre el gasto total de salud de 275.000 millones, el medicamento significa el 32% de ese total, cuando cualquier país del mundo no gasta mas del 15% como máximo. De esa erogación el 20% es gasto de bolsillo lo que significa resignar para la familia argentina otras asignaturas de vida, en función del medicamento. El hospital público, las obras sociales sindicales, las obras sociales provinciales ocupan el 90% del gasto de salud a nivel nacional, gastando, en función de los abusivos precios de la industria, ingentes recursos que deberían ser asignados a la prevención, ante tratamientos de dudosa eficacia , en muchos casos, impuestos por la industria a fuerza de publicidad sintomatológica, prohibida en todo el mundo, menos en la Argentina.

La PPM, producción pública de medicamentos, 36 laboratorios en el país de los cuales 10 tienen habilitación ANMAT, no sólo debió salvar el escollo de la crisis del 2001, sino que ha evolucionado, constituyendo como mínimo una empresa testigo de precios en la discusión, a la cual no ha sido convocada ni consultada. No hay medicamentos para ricos y para pobres, todos son autorizados por el ANMAT, con las mismas técnicas de producción, con las materias primas compradas al exterior en el mismo lugar ( la Argentina producía medicamentos esenciales, materias primas, hasta hace 40 año), con recursos humanos nuestros , sin embargo un Enalapril del 10 comprimidos, su precio de costo en la PPM es de 0,50 y se vende por parte de la industria Lotrial por ej. en 40 pesos los 30 comprimidos.Saque el compañero ministro o secretario la cuenta cuando discuta la fijación de precios.

La PPM pudo gracias  a este gobierno promulgar la ley 26.688 de producción pública de medicamentos, ley no reglamentada, dos años largos después, pese a no tener ninguna cautelar encima. Sin embargo porvincias y universidades siguen avanzando con la producción, agregando investigación y desarrollo que la industria no realiza, como se verificó en la reunión con las tres cámaras CAEME,CILFA Y COOPERALA en el año 2006, cuando el secretario pidió los resultados contables anuales, con inversión máxima en ese rubro del 0,2%, mientras la PPM invertía en ese momento 5%.

Tenemos propuestas:

Que todos los medicamentos de alto costo y baja incidencia sean centralizados en la compra por el Estado Nacional, ya que es quien en definitiva lo paga , por si o por el ahorro genuino de trabajadores en la seguridad social.

Que los medicamentos a los enfermos crónicos diabéticos, hipertensos y renales, sean provistos en forma gratuita y con peso sobre la PPM que está produciendo dichos medicamentos, evitando las complicaiones que llevan a internaciones de segundo nivel y a urgencias evitables.

Que se elimine por ley la publicidad sintomatológica y se apliquen sanciones, también por ley a los médicos e industria que paguen por receta por vía directa, dinero o indirecta, viajes, congresos, elementos que termina  pagando los pacientes, instalando una ley de etica médica que permita bajar la matrícula frente a esas prácticas.

Modificar la curriculas de formación médica en las universidades, en general colonizadas por los laboratorios, lo mismo que los kioscados hospitalarios, es decir zonas del mismo privatizadas que imponen protocolos a los médicos.

Que se reglamente la ley 26.688 y se relance la RELAP red de laboratorios públicos, creada en el 2007 por quienes integrabamos los mismos, mas el INTI y la facultad, junto al CONICET, en esa época secretaría de estado, hoy ministerio.

Que los medicamentos, sus presentaciones y sus precios dejen de ser controlados por Comercio y pasen a Salud como corresponde a su condición de bien social.

Desarrollar lo logrado en el UNASUR defensa, bajo el lema "el medicamento como eje de cosntrucción de soberanía" de lo cual Argentina es cabeza de proyecto, aprobado en el 2012 en Lima, con fines estratégicos en la región de producir materia prima en 5 años, evitando la dependencia de las mismas de otros países.

Quienes somos peronistas o pertenecemos al campo nacional y popular, seguiremos bregando por estos principios, apoyando al gobierno e intentando corregir secuelas del pasado neoliberal que estructuró la medicina como un negocio rentísitico financiero, antes que un hecho sanitario esencial, de los DDHH de nuestro pueblo.

Dr. Jorge Rachid  


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