DE MAL MENOR, LA NUEVA FOTO VERANIEGA Escrito por Daniela Bambill
Suceder a CFK no sera sencillo, sea quien sea el elegido por el voto popular debera convivir con su liderazgo indiscutido, opositor u oficialista, el proximo presidente tendra una tarea extra
DE MAL MENOR, LA NUEVA FOTO VERANIEGA
Y EL CAMINO DE LA PROFECIA AUTOCUMPLIDA
Por Daniela Bambill*
Suceder a Cristina Fernández de Kichner no será una tarea sencilla, sea quien sea el elegido por el voto popular deberá convivir con su liderazgo indiscutido, opositor u oficialista, el próximo presidente tendrá una tarea extra.
Según las encuestas, algo así como el Oráculo de Delfos aggiornado, el Frente Para la Victoria seguiría siendo el favorito de la gente –para utilizar términos despojados de ideología y acordes con los tiempos que corren-
Ahora bien, dentro del Frente para la Victoria hay al menos 6 pre candidatos con diferentes perfiles, lo que otrora era una condición sine quanon para ser candidato y que solo un par soslayaron de cuajo: “diferenciarse de CFK” hoy es impensado.
Los asesores de marketing han descubierto, a la luz de las encuestas y muy a pesar de la diatriba mediático-opositora, que la gran mayoría del Pueblo de la Nación no estaría pensando en cambios significativos del rumbo encarado en 2003….
Las razones exceden lo emocional, ideológico y partidario…
Parece que el sentido común popular, ese del que carece gran parte de la oposición se ha convertido en un actor fundamental en esta etapa.
Qué es entonces lo que moviliza a uno de los candidatos a asistir a un evento organizado por el principal factor opositor al Gobierno, aclaremos: a este y a todos los gobiernos que lo precedieron, qué razones impulsan al candidato que, según el oráculo, tendría más chances de ganar a provocar la reacción obvia y predecible del sector político al que pertenece?
El Gobernador de la Provincia de Buenos Aires ha dado sobradas muestras de su posicionamiento ideológico paradójicamente desideoligizado en apariencia, no obstante, se ha mantenido dentro del Frente para la Victoria durante estos 12 años, es indiscutido el acompañamiento al Proyecto, nadie puede decir que ha defeccionado, sería una estupidez mayúscula, ahora la pregunta obligada es: ¿es suficiente eso para ser elegido Presidente de la Nación?.
La realidad de la Provincia de Buenos Aires dista mucho de ser la que se muestra teñida de naranja, pero a fuerza de vaselina al por mayor, ninguno de los problemas estructurales jamás resueltos son responsabilidad del Gobernador, la resbalada termina indefectiblemente en la figura presidencial y la habilidad innata para victimizarse del susodicho le ha dado resultados sorprendentes durante este tiempo.
Esto último, lejos de ser una petardeada antisciolista, no hace más que reflejar una constante que puede ser comprobada con una rápida recorrida “googlera”.
Entonces, si la gestión a mostrar es deficiente y la lealtad en sí misma no es una cualidad para gobernar, qué es lo que debería motivar a quienes brindan abiertamente su apoyo a la candidatura de Daniel Scioli a la Presidencia de la Nación?
Podríamos inferir que, a la luz del Oráculo, es quién garantiza el triunfo del FPV, ahora la pregunta sería ¿es a ciencia cierta una realidad cristalizada?
Analicemos, ninguno de los candidatos, oficialistas u opositores cosechan un número significativo en las encuestas como para soñar llegar al Sillón de Rivadavia (exista o no) con la fuerza de su figura.
De esto no está exento el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, que por supuesto cosecha un número mayor de conocimiento en las encuestas por el cargo que ostenta.
Podríamos plantearnos el análisis de varias circunstancias que nos han llevado a la encrucijada de elegir el mal menor, es verdad, podríamos optar por ponerle el manto de los axiomas peronistas que nos han mantenido unidos (¿?) durante los últimos 70 años y decir “jamás hablaré en contra de un compañero del FPV” y esperar tranquilamente a ver como se desarrollan los acontecimientos, podríamos rasgarnos las vestiduras en una acción adolescente y gritar a los cuatro vientos que no votaremos naranja ni siquiera en las generales, podríamos decidir que solo definiremos a quién apoyar cuándo la Presidenta se manifieste al respecto (alguien cree realmente que CFK dirá “fulanito es mi candidato?”)… Todas estas variables son válidas y comprensibles.
Ahora bien, como militantes políticos tenemos la obligación mínima de analizar más allá de las encuestas, las emociones y las tapas de los diarios.
Nada está definido aún, nadie tiene hoy la certeza de garantizar un triunfo electoral por sí mismo.
Los acontecimientos indican que vamos definitivamente a las PASO y ahí las posiciones cómodas de espectador o aplaudidor no son una variable para la militancia, hay que definirse y militar por esa definición.
La disputa interna será parte constitutiva del proceso hacia octubre, tener en claro que quién aspire a ganar necesita indefectiblemente del resto es fundamental a la hora del planteo de estrategias.
La pirotecnia verbal debe encontrar el equilibrio para no lacerar la posibilidad de unidad imperiosa frente a la oposición famélica de propuestas pero con un único objetivo que es eliminar de la faz de la tierra cualquier vestigio de este Proyecto.
Hasta ahí podemos estar todos de acuerdo, juego limpio de cara a las PASO, para lograr posteriormente las acciones conjuntas que nos garanticen la continuidad del Proyecto Político que ha cambiado la vida de los argentinos. Todos de acuerdo….
Vuelvo entonces a la primera pregunta, ¿qué motiva al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires a blandir gestos de hostilidad evidentes al resto del FPV, sentándose a la mesa del verdugo de la Democracia y sus acólitos secuaces, una y otra vez?
¿Qué razones existen más allá de la perorata conciliadora, para mostrarse aideologizado y alejado del sello partidario que necesita indefectiblemente para ganar las elecciones?
El futuro Presidente se encontrará con un país ordenado, desendeudado, con posibilidades de desarrollo ciertas, soberano, integrado a la Región como nunca en 200 años, con una posición de respeto frente al mundo, los desafíos que deberá enfrentar tendrán el mismo escollo que ha sorteado con maestría la Presidenta, porque no debemos olvidar que la lucha sigue y seguirá siendo “Política vs Corporaciones”, quién represente al FPV debe garantizar, indefectiblemente un claro posicionamiento en este sentido, porque cuando las corporaciones avanzan, el desarrollo de la Patria Libre Justa y Soberana que garantice la felicidad del Pueblo de la Nación es la variable de ajuste.
Llevarse bien con Dios y con el Diablo parece no ser una cualidad acorde a la etapa histórica y los desafíos que nos esperan. Pueden motivarnos las mejores intenciones, pero con eso no alcanza, recordemos que…
El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones
NOTA
El correo-e de la autora es: danielabambill@gmail.com
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